El Intendente de Durazno Carmelo Vidalín, dijo ayer haber estado más de dos horas reunidos con las autoridades de UPM, analizando la eventual instalación de la planta.
Durante la reunión se le transmitió a Vidalín la preocupación de UPM por la situación actual de las relaciones laborales en el país, algo a lo que los finlandeses no están acostumbrados.
Por otra parte, el peso de la mano de obra incide sustantivamente en los costos de los productos que se comercializan intenacionalmente y ha empezado a ser un problema para las exportaciones uruguayas.
Vidalín dijo sin embargo que vio a los empresarios de UPM con mucho entusiasmo para invertir en el nuevo emprendimiento.
La reunión que el Intendente de Durazno mantuvo con empresarios finlandeses en las últimas horas, permitió revelar que la principal preocupación de la empresa, es la situación actual de las relaciones laborales en el país.
Como se sabe, en las últimas semanas parecieron demorarse las tratativas para la instalación de la segunda planta de UPM, incluso con un comunicado que fue atribuido a "estrategias empresariales", pero que parecía inducir a que UPM no está demasiado decidida a instalarse.
Las razones habían sido atribuídas en un primer momento, a las dificultades de nuestro país para contribuir con el tendido ferroviario entre Paso de los Toros y Montevideo, pese a que en un primer momento se había sostenido que UPM contribuiría a la obra y por otro lado el gobierno uruguayo ya venía difundiendo datos de que varios consorcios internacionales estaban sumamente interesados en construir el nuevo tendido y administrarlos, asegurando el mantenimiento.
De allí que las declaraciones del Intendente de Durazno resultaron reveladoras, dado que según dijo "a las preocupaciones por el estado de vías y carreteras, se sumaron reparos por la situación actual de las relaciones laborales en el país".
Precisamente en el comunicado que la empresa emitió desde Finlandia, bajándole el perfil a las negociaciones con el gobierno uruguayo, se especificaba textualmente que "actualmente las discuciones no han concluido y varios asuntos no se han resuelto todavía", agregando que "cualquier proyecto de inversión hará necesario que se satisfagan varios requerimientos". Si bien no especificó cuáles eran esos requerimientos, el tema parece ahora ser más claro.
Varias empresas internacionales de gran porte han ofrecido resistencia para instalarse en algunos países de América, precisamente por la misma razón, ya que acostrumbrados a un sistema mucho más rígido, ponen especial acento en la mano de obra, que en casos como Uruguay, influyen sustantivamente en los costos a la hora de competir en el mercado internacional.
Así fue el caso de FANAPEL, que está atravesando situaciones cercanas al cierre, dado que vende en el exterior un 80% de su producción y no puede competir con el producto de otros países que han bajado sustantivamente sus costos.
Estos temas por lo general venían siendo resueltos por el lado de los subsidios, que algunos gobiernos introducen para amortiguar el peso que las empresas tienen a la hora de competir. Sin embargo un nuevo orden mundial de negocios parece estar cambiando este modelo, con la intención de hacerlo "más transparente", una denominación que en realidad puede interpretarse como "que cada uno se las arregle como pueda".